Un hotel en Córdoba muestra su arquitectura e iluminación
El proyecto se encuentra en el centro de la ciudad de Córdoba, debido a su ubicación estratégica en relación a los principales centros históricos, socioculturales, políticos, comerciales e industriales, y su conexión con los ingresos de la ciudad.
Su contexto arquitectónico, que comprende edificios actuales contrastan con edificios restaurados del patrimonio, y la disposición diagonal, típicos de los proyectos urbanos del siglo XIX. Frente a la Arquidiócesis de Córdoba, la ubicación del hotel Yrigoyen completará un prominente entrada "puerta de entrada" a la avenida, debido a la integración visual y conceptual con el ambiente circundante. En este sentido, el proyecto actúa como una bisagra. Por un lado, aumenta el valor de un edificio que constituye un patrimonio urbano, mientras que por el otro, que enriquece el patrimonio arquitectónico de la avenida.
El último uso de la edificación existente era la sede del Museo de Ciencias Naturales, y dado que es un edificio histórico, propusimos diseñar la nueva construcción independiente de la existente, y restaurar la fachada y parte de los ambientes originales que no se había modificado, como elementos que identifican el proyecto. Así, los primeros cuatro pisos del hotel son parte del edificio existente, detrás de la fachada original, y desde allí los pisos restantes están cubiertos en el exterior por una fachada de vidrio estructural. Luego se anexó el lote vecino en la calle lateral, lo que nos permite conectarnos al proyecto en el suelo, primer y segundo piso, generando una sala de conferencias, servicio y personal de acceso, y la adición de un spa de las instalaciones. En los otros niveles, diseñamos habitaciones que complementan los ya existentes.
En cuanto a la estética del recinto de la torre, la disposición del encuadre surge como contrapunto a la geometría exigente de la fachada neo-renacentista, cumpliendo una fachada rítmica con una estructura envolvente contemporánea hecha de paneles exteriores Alucobond y el interior de yeso, con sus respectivos aislamiento térmico, y marcos de aluminio con cristal de suelo a techo.
Los flujos de acceso-egreso y circulación interna son dos cuestiones importantes que se han diseñado a partir de la necesidad de generar dos circuitos distintos que funcionan al mismo tiempo, con el fin de lograr el buen funcionamiento del proyecto. Una de las vías de circulación es para los huéspedes; el otro es el circuito de servicio, que apoya la ruta de invitados, y es utilizado por el personal de servicio. La lógica de la circulación vertical responde a las salas y espacios de servicio. El sistema consta de cuatro ascensores, tres de ellos para uso de los huéspedes, que vinculan las habitaciones con otras áreas del hotel, y otra, separada, que es parte del circuito de los servicios.
La planta baja tiene dos entradas, la entrada principal en la avenida Hipólito Yrigoyen permite atravesar la fachada existente y entrar en el "corazón" de la casa original. La otra entrada de servicio está en la calle Montevideo, que, como su nombre lo indica, la comunicación con las unidades de servicio. En cuanto a la circulación, entrando por Av. H. Yrigoyen lleva en el vestíbulo del hotel, que es especialmente importante con una doble altura que integra tanto espacial y físicamente, a la zona de desayunos en la primera planta. Tenga en cuenta que, además de la fachada y habitaciones hacia Yrigoyen, la escalera original del edificio se mantuvo como un elemento utilitario y escultórica. Esta escalera, situada en conjunción con la doble altura del vestíbulo, revitaliza el espacio y resalta sus cualidades arquitectónicas.
El restaurante está conectado con el exterior a través de una gran ventana en la calle Montevideo y ventanas existentes en la Av. H. Yrigoyen. Los espacios que sirven en el comedor, la cocina y áreas de almacenamiento se encuentran bajo tierra, liberando la zona comercial en la planta baja.
El nivel subterráneo tiene áreas generales de servicios (sala de calderas, servicios de construcción, restaurante de cocina, almacén, aseos, vestuarios y sala de maestros) y las áreas de personal (vestuarios, baños, comedor).