Remodelación de viejas construcciones en un barrio porteño

El centro de exhibiciones Bubble Studios cuenta con una superficie de 5000m2 y está destinado a producciones fotográficas y fílmicas, además de dar lugar a exposiciones artísticas, eventos corporativos, oficinas de publicidad, estudios de arquitectura y agencias de modelos.

El centro de exhibiciones Bubble Studios cuenta con una superficie de 5000m2  y está destinado a producciones fotográficas y fílmicas, además de dar lugar a exposiciones artísticas, eventos corporativos, oficinas de publicidad, estudios de arquitectura y agencias de modelos.

Antes de existir Bubble Studios, en este lugar había una fábrica de perfumes, un depósito y un taller mecánico de autos. A partir de estas tres construcciones se construyó una nueva obra que integra los tres edificios anteriores, preservando la escala de la arquitectura del barrio y su imagen industrial. El diseño mantiene un diálogo entre la innovación y la construcción anterior que genera nuevos significados sobre la reutilización y la reforma.

La usina cultural recibió su nombre gracias al diseño y a la función del edificio, que procura crear un ambiente aislado del exterior donde se procesa libremente la creatividad y la innovación. Ubicado en Villa Crespo, Bubble Studios busca generar originalidad en un espacio quebrado del ajetreado y acelerado ritmo de vida de Buenos Aires. Este barrio es ideal por su paisaje heterogéneo que combina desde simples casas familiares y edificios hasta negocios y depósitos.

La construcción tiene dos grandes cuerpos, comunicados internamente por un patio interno, que se dividen entre Estudios Fotográficos y Estudios Profesionales. El patio funciona como un articulador de las distintas especialidades que forman parte del complejo, a la vez que constituye el pulmón del edificio.

Bajo las premisas de conservar las estructuras originales y transformarlas, el estudio mantiene un aspecto industrial que se ve reflejado en los colores de los materiales y en las terminaciones. El hormigón se mantuvo expuesto, se optó por el cemento alisado, el ladrillo y el hierro para darle un aspecto rústico que casi no requiere de mantenimiento. De esta manera, el diseño es fuerte a la vez que alcanza la neutralidad suficiente para que se lleven a cabo todas las variadas actividades que comprometen al edificio.