Original complejo de viviendas en Santa Cruz

Este conjunto a cargo de la firma de Gálvez Autunno Arquitectos juega una opción diferente en construcción.

El complejo en Las Heras, Santa Cruz, consiste en dos cuerpos que constituyen cada uno cuatro viviendas, ubicándose sobre terrenos con una superficie idéntica y de corta distancia entre sí. Uno de los bloques se emplaza sobre la diagonal con vista a la plaza frente a Rivadavia, y el otro de los bloques sobre una cuadra adyacente sobre Roca.

En uno de estos conjuntos las viviendas se sitúan encadenadas en una serie de repeticiones. De esta manera se logra dar una condición especial a la esquina que alcanza una afinidad con las edificaciones más antiguas de la localidad de Las Heras. Respecto a las viviendas con las que convive en la misma cuadra, el complejo se armoniza volumétricamente mediante las alturas de las habitaciones ubicadas con salientes en la fachada y los vacíos que reproducen y maximizan las medidas. De esta manera se pierden visualmente los límites divisorios entre cada vivienda.

Para la constitución de la estructura, se utilizó acero galvanizado Steel-Frame fabricado por Aeropost SA en los perfiles cubiertos en chapa en color negro para optimizar la captación de temperatura por la luz solar que resulta necesaria en esta región. El volumen angulado es homogeneizado gracias a la opción de los materiales y el color, además de evitar el uso de aleros en el diseño.

Los cimientos de la planta baja se construyeron en bloques de hormigón, que también fueron utilizados como revestimiento en paredes de división de ambientes y en donde las superficies tienden a deteriorarse por el uso, como en los muros en los accesos y en las aberturas con planos ciegos. Este elemento también se integra con el enlosado del exterior y las veredas de hormigón a través de la elección de colores y materiales.

Todas las aberturas fueron planificadas para el aprovechamiento de la luz solar en tanto fuente de iluminación y de calor, con lo cual fueron elaboradas en aluminio negro y dispuestas estratégicamente. Se optaron por paños oscilo-batientes que son funcionales a los fuertes vientos que sufre la región, que se combinan también con paños fijos.

El paisaje se enmarca desde el interior desde los techos inclinados y los bordes oscurecidos de las aberturas de Aeropost SA, que logran resaltar las vistas hacia la ciudad.