La ONU indicó al 2012 como el año de la Energía Renovable

Los aportes de la iluminación en este sentido

En el Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos, determinado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) este 2012, los desafíos son enormes.

La mayor parte de la energía que se genera en el mundo sigue sustentándose en fuentes denominadas no renovables como los llamados combustibles fósiles –petróleo, carbón y gas natural–, recursos naturales que requieren un largo periodo de tiempo, hasta siglos, para regenerarse de forma natural.

El último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), presentado en mayo pasado, establece que para cubrir el 85,1% de la demanda mundial de energía se emplean fuentes fósiles como el petróleo y sus derivados (34,6%), el carbón (28,4%) y el gas natural (22,1%).

En este informe se determina que este tipo de energía es responsable del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero que afectan a la capa de ozono y aceleran el calentamiento global.

Mientras que las denominadas fuentes de energía renovables, conocidas así por su capacidad ágil y natural de autogenerarse, cubren apenas el 12,9% de la demanda global de energía. Este último porcentaje se desglosó así: biomasa energía generada con elementos orgánicos derivados de cultivos (10,2%); hidráulica (2,3%); energía eólica (0,2%); geotérmica y solar (0,2%). El 2% restante se generó mediante fuentes nucleares, según este estudio de IPCC, el más reciente y que se elaboró con datos del 2008.

Estos porcentajes evidencian la necesidad de que los países ejecuten políticas para reducir la dependencia de combustibles fósiles considerados como más contaminantes.

El desarrollo de fuentes de energía renovables es prioritario para evitar y reducir el calentamiento del planeta, según el Informe sobre Desarrollo Humano del 2011 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En el caso nacional, la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) indica en su página web que la producción de energía del Ecuador fue en su mayor parte de origen hidroeléctrico (11.294 GWh), fuente considerada como renovable por la ONU, seguida por la energía generada con petróleo (5.538 GWh) y el gas (1.356 GWh).

En esto se evidencia que la producción de energía proveniente de otras fuentes consideradas por la ONU como más limpias, como la eólica (3 GWh), impulsada por el viento; y la biomasa (418 GWh), fue mínima durante el 2008.

En la justificación de Naciones Unidas para determinar al 2012 como el Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos se establece que el reto está en que alrededor de 1.500 millones de personas pobres que carecen de electricidad, las que viven en su mayoría en países en vías de desarrollo, accedan a un servicio que provenga de las denominadas energías limpias.

Esta argumentación, publicada en la página web de la ONU, indica también que unos 2.600 millones de personas aún utilizan madera, paja o carbón vegetal para cocinar.

China, considerado por la ONU como el país que más gases de efecto invernadero vierte en el ambiente, tiene previsto aumentar su consumo de combustibles no fósiles del actual 8% al 15% hasta el 2015.

Mientras que países como España y Alemania, ambos miembros de la UE, tienen metas más ambiciosas como cubrir el 29% y 20%, respectivamente, de su demanda de energía con fuentes renovables hasta el 2020.

El desafío global es mayor. La ONU espera que hasta el 2030, las fuentes de energía renovable cubran el 30% de la demanda mundial.