La luz cenital del Museo Romano de Mérida de Moneo, ejemplo de iluminación

El Museo Nacional de Arte Romano cumple veinticinco años y su iluminación sigue estando a la vanguardia según los expertos

El mes pasado se celebró el veinticinco aniversario del Museo Nacional Romano de Mérida (MNAR) en España y la elegancia de las intervenciones de Rafael Moneo y su capacidad para generar espacios con luz natural fueron elogiados por expertos en la materia. Se trata de un centro investigador y difusor de la cultura romana donde, además de acoger los hallazgos arqueológicos de la antigua ciudad romana Augusta Emerita, se celebran congresos, coloquios, conferencias, cursos, exposiciones y otras muchas actividades de ámbito nacional e internacional.

En los encuentros participaron la arquitecta de la Universidad de Alcalá de Henares María Ángeles Layuno y el subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Cultura, Víctor Cageao. 


Layuno ha subrayado, en declaraciones a Efe, la utilización por parte de Moneo de la luz como "elemento plástico", algo que, en su opinión, ejemplifica la manera de cómo iluminar un museo con luz natural, a pesar de la oposición de los conservadores de las piezas, que "siempre abogan por luz artificial".

A su juicio, uno de los elementos que ha dotado de "universalidad" a la obra de Moneo es el respeto de sus intervenciones en los edificios y yacimientos.

El subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Cultura, Víctor Cageao, ha explicado a Efe que el MNAR genera "una serie de mecanismos arquitectónicos que juegan con la emoción y la materialidad de una manera que no lo hace ningún otro museo".

Moneo, que considera esta obra como "la más completa y especial" de su carrera, ha destacado hoy a Efe que este proyecto se puede entender como una "obra de arquitectura contemporánea" en la que se crea "mucha libertad de movimiento para los visitantes", así como una gran variedad de usos.

Sobre la iluminación natural del museo considera que "el edificio se ve transfigurado por la luz cenital y los reflejos sobre los muros, que dotan de vida al ladrillo". La utilización de la luz cenital en el centro intenta sorprender al espectador y dotar de una nueva dimensión a los yacimientos romanos.


Autor: EFE