La cúpula del Louvre Abu Dhabi, lluvia de luz

El Museo del Louvre Abu Dhabi, estrenado el pasado once de noviembre, es una obra arquitectónica faraónica encabezada por una increíble cúpula de ciento ochenta metros de diámetro y siete mil quinientos toneladas de peso, fabricada en acero inoxidable y aluminio.

El arquitecto de esta obra, Jean Nouvel, explico que el propósito que se marcó al diseñar la estructura que se ha convertido en símbolo y también identidad del museo, fue crear una “sensación de dicha y protección”.

Esta singular cúpula está compuesta por 8 capas sobrepuestas de encajes geométricos que se semejan a un tejido. En conjunto son ocho mil piezas conocidas como estrellas por donde entra la luz del sol produciendo un efecto afín a los rayos que se filtran por las hojas de las palmeras. Un efecto que anega todo el circuito y que Jean Nouvel, Premio Pritzker en dos mil ocho, ha llamado “lluvia de luz”.

Para alumbrar la cúpula y todo el Museo del Louvre en Abu Dhabi, el arquitecto técnico francés Jean Nouvel llamó a la agencia de diseñadores y artistas visuales con sede en la ciudad de París, Marsella y Shanghai. El objetivo: acompañarlo durante esta aventura inusual. 

En sintonía con la arquitectura ideal y la museografía de Ateliers Jean Nouevel, la agencia 8’18 ”diseñó “una armonía de 7 notas que se combinan en congruencia con el proyecto arquitectónico” explica Rémy Cimadevilla, diseñador de iluminación y co-gerente. “Lo que es interesante con Jean Nouvel es que aporta una idea y torna posible la investigación permanente”.

La misión de  8’18” fue diseñar la iluminación de todo el proyecto, los espacios arquitectónicos, museográficos y asimismo exteriores, estructurados en tres temas principales: la iluminación interior de la cúpula|, tal y como si de una Vía Láctea se tratase, la integración de ventanas virtuales en los espacios públicos y la iluminación del espacio expositivo con “alfombras voladoras”.


Vía Láctea en la cúpula
Para alumbrar la impresionante cúpula del Louvre Abu Dhabi, 8’18” posicionó en su interior cuatro mil quinientos fuentes fluorescentes. “Sentimos su masa y atravesándola percibimos un gráfico de miles y miles de}líneas intermitentes. La cúpula crea un efecto cinético con el movimiento de los espectadores. Por consiguiente, cuando uno se mueve mientras que se desplaza, el domo parpadea. Para localizar los puntos de luz, se unen líneas luminiscentes de 5 metros a los módulos estructurales de la cúpula. Crean una multitud de chispas en blanco caluroso y frío activo.”


Alfombras voladoras en las galerias
Bajo la cúpula se hallan los más de sesenta y cuatro mil metros cuadrados de superficie del museo. Un complejo compuesto por cincuenta y cinco edificios geométricos de baja altura, pabellones, plazas, corredores y canales cubiertos que trasporta al visitante a una vieja urbe árabe, tal vez a un zoco, en la que tiene a su predisposición nueve mil doscientos metros cuadrados de galerías de arte.


Con una enorme experiencia en iluminación museográfica y arquitectónica en el mundo entero, 8’18” ha desarrollado la iluminación de las galerías del Louvre Abu Dhabi con sutileza. “Para el suelo más bien compuesto de piedra de Ural, los techos responden con una ventana a la metáfora horizontal de Jean Nouvel. De la misma manera que en las Mil y una noches, las galerías se han cubierto con alfombras voladoras lumínicas, idénticas mas diferentes de una galería a otra. Con su total flexibilidad, estas alfombras dejan contestar a cualquier escenografía.”