El encanto de la iluminación del Fuerte Victoria Grande en Melilla

La inspiración del alumbrado de uno de los exponentes de Melilla, el Fuerte premiado con el People Choice Award.

La ciudad de Melilla se ubica entre los doce kilómetros de las costas africanas que corresponden a España. En el año 1736 se construyó en las costas del Mar Alborán el Fuerte Victoria Grande, que ocupó diversas funciones a través de la historia: fue tanto un baluarte militar como una cárcel, eventualmente una edificación abandonada, y finalmente en la actualidad fue restaurada para convertirse en un espacio histórico abierto al público.


La renovación de la construcción fue impulsada por la Dirección General de Arquitectura de la Consejería de Fomento española y estuvo disponible al público recién el 30 de marzo de 2015. La inversión total que requirió la obra fue de 1,2 millones de euros aproximadamente y se procuró así mejorar el atractivo histórico y turístico del patrimonio. Diseño y consultoría de iluminación de DCI fue responsable del diseño de la reforma, que procuró jugar con las distintas posibilidades que brinda la luz para exponer espacios estratégicos que mostraran los cambios arquitectónicos del fuerte durante sus tres siglos de existencia. Según señala Javier Górriz, el encargado que llevó a cabo la obra, lo lumínico y lo arquitectónico son dos factores cuya incidencia es importante para conectar distintas épocas y experiencias que forman parte de la historia y del encanto del Fuerte. Bajo la consigna de hacer una "Historia de la Historia", se buscó conjugar los detalles y la luz para mostrar los distintos períodos encarnados en los muros.


A modo de ejemplo, Javier Górriz apunta a la entrada principal donde una iluminación en negativo del enrejado permite mostrar que la construcción durante la fase de función bélica en el siglo XVIII no contaba con ventanas, dado que no cumplían con la finalidad defensiva. Sin embargo, esta característica debió ser modificada y adicionada durante la etapa en la que sirvió como prisión. También se emplearon proyectores LED con aletas cortaflujos para invitar al visitante a dirigir la mirada donde se ubicaban las garitas de vigilancia y, finalmente, a recrear la sensación de cruzar el foso, cuyas paredes son iluminadas desde la profundidad, a través de un puente de madera.


La luz solar no permite apreciar debidamente la belleza de la fortificación, ya que muestra las piedras pálidas y desgastadas, acerca los planos y no permite disfrutar el esplendor arquitectónico. El encanto de la iluminación del Fuerte Victoria Grande reside en el elaborado trabajo que supo sacar el mejor provecho de la luz artificial, tornando a este patrimonio histórico en una excelente opción para una visita nocturna. Las certificaciones de la calidad de esta obra no demoraron: ganadora del premio Codega 2015 y del People Choice Award en la categoría de City People Light, además de diversas nominaciones en premios internacionales como los Darc Awards.