¿Cómo iluminar una oficina de planta abierta?

La iluminación adecuada en una oficina no solo afecta el ánimo de los empleados, sino también su salud visual. Aprovechar la luz natural, encontrar un equilibrio entre la luz cálida y fría, y contar con sistemas de control son aspectos fundamentales para lograr un ambiente laboral óptimo.

La comodidad del espacio de trabajo es fundamental para que los empleados puedan lograr su mejor desempeño. Si no se le presta atención a este aspecto, una oficina mal iluminada y con un ambiente lúgubre no solo puede conllevar problemas de ánimo del personal, sino también graves problemas de salud. Es por esta razón que resulta fundamental prestarles atención a estos aspectos y lograr que el espacio de trabajo incentive un buen ambiente laboral. 

Por su parte, también hay otros puntos que se pueden considerar para lograr un buen clima laboral, por lo que, a continuación, te contaremos más. De esta manera, te resultará posible encontrar soluciones a problemas concretos que siempre suelen presentarse al momento de ambientar una oficina y hay detalles que se pueden mejorar para hacer cambios pequeños pero significativos. 

¿Luz cálida o luz fría?

Esta es una gran discusión que se da al momento de ambientar un espacio. En los lugares que siguen una estética más moderna, se prefiere la luz fría, ya que potencia los blancos del piso y de las paredes. Además, permite que resalten los detalles de los muebles de estética minimalista que suelen tener caños de acero inoxidable o de aluminio visibles. 

Por lo tanto, la luz fría puede ser recomendable para un showroom de ropa, para centros que trabajen con tecnología (como tiendas de dispositivos electrónicos) o para oficinas de consulta a clientes de un rubro específico, como podría serlo un showroom de muebles o de diseño de interiores. Esto se debe a que los clientes percibirán este espacio como un lugar más moderno y les permitirá ver mejor los productos que se exhiban en ese lugar. 

Sin embargo, la luz fría puede ser mala para la vista si se debe trabajar con documentos constantemente o si se pasa muchas horas expuesto a ella enfocando la vista. Esto se debe a que se va quemando la retina y se pueden cansar los bastones fotosensibles de los ojos al estar mucho tiempo con luz intensa, tal como ocurre, por ejemplo, cuando se mira directamente al sol. 

En tal caso, si es una oficina en la que se va a trabajar mirando a pantallas de computadoras, leyendo documentos y enfocando la vista en puntos fijos durante mucho tiempo, es más conveniente tener luz cálida. Se debería buscar un punto medio, que no llegue a los 2700K (luz muy cálida), pero que ronde los 3600K, aproximadamente. Ya llegando a 4000K, se trata de una luz neutra con tendencia a luz fría, que es más intensa, y puede ser una buena opción para entornos en los que hay baja visibilidad. 

Aprovechar la luz natural durante la mayor parte del día

Por lo general, los horarios de oficina siempre son diurnos, comienzan en la mañana y terminan a la tarde. Es por esta razón que se puede aprovechar la luz natural en caso de contar con ventanas y aberturas. 

Al tratarse de una oficina de planta abierta, se puede aprovechar mucho mejor la luz natural del sol (que es a la que mejor se adaptan los ojos) orientando los escritorios de trabajo de manera que la luz incida directamente y no a contraluz. Una referencia que te puede servir para entender mejor este aspecto es ubicarte sobre tu mano dominante, de esta manera, no se tapa la luz del sol y no se hace sombra sobre la pantalla de la computadora o sobre los documentos de trabajo. 

Las horas de mayor intensidad lumínica son entre las 10.00 hs. y las 16:00 hs. En este punto, se pueden dejar prendidas las luces centrales de posicionamiento y se pueden apagar las luces de los escritorios (en caso que cuenten con lámparas de pie personales) y las de los sectores de las esquinas de la oficina. Luego, a medida que vaya disminuyendo la luz diurna, se pueden ir prendiendo gradualmente las luces o se puede ir aumentando la intensidad de las luces ya prendidas (si tienen un potenciómetro regulador de la intensidad). 

Instalación de sistemas de control

A fin de poder tener la iluminación adecuada para cada sector en todo momento del día, es posible instalar sistemas de control que automaticen el encendido y el apagado de las luces. De esta manera, es posible optimizar el consumo de energía y cuidar la vista de la mejor manera. También se pueden poner horarios para encender carteles, pantallas y otros elementos que también forman parte de la iluminación de una oficina. 

En lo que respecta a la modalidad de funcionamiento de estos elementos, se trata de sistemas que cuentan con sensores de luz ambiental que van midiendo en todo momento el grado de iluminación de un espacio. Cuando la luz ambiental disminuye, estos sistemas aumentan la intensidad de la luz artificial. Mientras que, cuando la luz aumenta, en las horas como el mediodía, disminuyen un poco la intensidad de la luz a fin de poder ahorrar consumo de energía y cuidar también la vista de los empleados. 

Por su parte, otra ventaja que tienen estos sistemas es el control de seguridad, ya que aportan un nivel extra de cuidado de cortocircuitos o de malos funcionamientos de las luces. De esta forma, es posible también mejorar la vida útil de las luces y cuidar la salud de los empleados, que no deberían estar manipulando sistemas complejos de iluminación en espacios grandes. 

Por lo tanto, en conclusión, hay muchos aspectos que se pueden considerar sobre la ambientación de una oficina y su correcto aprovechamiento. Siempre es recomendable no ahorrar en la seguridad ni en la calidad de las instalaciones, ya que, a largo plazo, va a resultar mucho más conveniente. Por lo tanto, te aconsejamos que les prestes atención a estos aspectos y que no dejes de lado tampoco la estética, ya que aporta mucho valor a una oficina. 


Autor: Redaccion Iluminacion.net