El protagonismo del cielo raso en un rascacielos de Moscú
El edificio fue inspirado en un lugar idealmente acondicionado para mejorar el desempeño de los trabajadores.
El edificio fue inspirado en un lugar idealmente acondicionado para mejorar el desempeño de los trabajadores. Fundado en una sintonía de dinamismo combinada con lo moderno y lo simple, en uno de los niveles de Imperia Tower se ubica esta Sede Uralchem, en Moscú.
El imponente rascacielos de la ciudad rusa presentó algunos desafíos para los arquitectos, dado que el proyecto inicial de la construcción original había sido un hotel. La altura del techo no era demasiada, con lo cual uno de los primeros objetivos fue generar estrategias para lograr una impresión de espacios más amplios.
La respuesta fue clara e innovadora: crear techos únicos que también fueran protagonistas de los ambientes. De esta manera, se optó por el efecto de un filtro visual con distintas distribuciones que comparten el patrón de círculos en los sitios en los que se ubican las tomas de aire, y colocando luces donde eran necesarias. Este diseño permite mantener fuera de la vista distintos dispositivos técnicos como cables, sensores de incendios, conductos, etc.
Los discos planos del techo reflejan la luz natural que se filtra por las aberturas, mientras que la luz artificial puede seleccionarse de acuerdo a la necesidad en un sector elegido en determinado momento. La ventilación del aire acondicionado también está integrada en el diseño del techo, logrando así evitar las incomodidades del techo bajo.
De cualquier otra manera, instalando un techo de oficina regular, se habría reducido demasiado el espacio del lugar. Pero bajo esta estrategia, los ambientes se conservan con el aspecto de amplitud y grandeza, sin sobrecargar las paredes a la vez que se logra un efecto estético interesante.
Las oficinas se abren alrededor de un centro principal que abarca los servicio del edificio. La comunicación entre estas áreas se establece por pasillos revestidos en madera que se interrumpen azarosamente para ocultar algunas puertas.
La construcción fue planificada focalizando no sólo el aspecto estético, sino que también contempló la comodidad y el bienestar de los empleados. En esta línea se crearon habitaciones silenciosas, salas de reuniones casuales, se preservó la insonoridad en espacios abiertos, y una cafetería que funciona como espacio social.
Estos ambientes también conviven con burbujas de vidrio que logran romper con el espacio generado por los círculos. En estos espacios se preserva el ruido. Otro de los elementos que busca quebrar la monotonía del diseño son los pictogramas, que añaden exitosamente color a los ambientes de manera armoniosa.